El hito histórico de la celebración del primer debate académico oficial entre jóvenes con discapacidad intelectual el pasado 24 de mayo de 2022, en la Biblioteca Nacional, apenas fue el paso pionero hacia la culminación de un sueño: Yo tengo opinión, la primera liga de debate entre jóvenes con discapacidad intelectual, que se disputa este fin de semana en Madrid.
Fundaciones y organizaciones de Ourense, Valladolid, Zaragoza, Granada y Madrid participarán en esta competición pionera en el mundo. Si bien ha comenzado con un número limitado de equipos, con el ánimo de asegurar el éxito del proyecto, el próximo año ampliará notablemente la cifra de provincias ante la gran cantidad de solicitudes.
Los equipos debatirán todo el sábado 17 de junio, en el Centro 3Olivos de Down Madrid (Cueva de Montesinos, 45), en una liguilla de la que saldrán los dos equipos que se enfrentarán en la final del domingo 18, a las 11 horas, en el Meeting Place de la Fundación GMP (Castellana 81), presentada por la periodista Leticia Álvarez. Este último debate, que podrá seguirse por streaming en directo, será valorado por un prestigioso jurado presidido por Albert Rivera, director del Instituto de Liderazgo del CES Cardenal Cisneros.
Este fin de semana apenas será el remate de meses de intenso trabajo de los equipos y dos jornadas de apasionante convivencia, en la que los oradores debatirán si es preferible comprar en comercios locales en vez de hacerlo en grandes plataformas online. «Son unos valientes. No es fácil hablar en público y, mucho menos, debatir, pero no han dudado y han aceptado el reto. Esta primera edición de Yo tengo opinión va a provocar un cambio de mirada hacia las personas con discapacidad intelectual y eso lo habrán conseguido todos estos debatientes», afirma Elena Escalona, directora general de Down Madrid.
Además, Escalona agradece a la Liga Española de Debate Universitario (LEDU) «haber creído en estos jóvenes y no dudar de sus capacidades. Han sabido ver todo lo bueno que tienen y pueden aportar al debate».
Down Madrid y la LEDU colaboran hace dos años compartiendo su experiencia, editando materiales didácticos, integrando a jóvenes con discapacidad intelectual en sus actividades u organizando jornadas formativas. Ambas entidades han instruido a los preparadores y monitores de los equipos del resto de España con el fin de planificar conjuntamente las necesidades pedagógicas y adaptar la metodología del debate para capacitar a los equipos, los cuales han contado con el apoyo de entidades muy amigas como Fundación GMP, Telefónica, EY, Smurfit Kappa, Digitales, Speexx, ZTE, El Ganso, Coca Cola Europacific Partners junto a otras empresas que han colaborado particularmente con alguna de las fundaciones.
Los equipos también han sido asesorados por empresas implicadas en el programa de mentoría de DigitalEs, Asociación Española para la Digitalización, (EY, Islalink, Speexx, Nae y ZTE) junto a veteranos y jóvenes debatientes o jueces de la Liga Española de Debate Universitario, la asociación Debate Aude o los clubes de debate de las universidades de Granada y Zaragoza.
Para Alfonso Rodríguez de Sadia, CEO de LEDU, «este evento representa un hito global con la creación de un espacio en el que poner en valor las capacidades los jóvenes con discapacidad intelectual y que, gracias al intenso trabajo de las fundaciones participantes y el apoyo de nuestros patrocinadores ya es una realidad. Esperamos que, como a otros que participaron en alguno de los eventos de la LEDU, el paso por esta liga se les quede grabado en la memoria e inspire su ruta».
Este proyecto deja múltiples aprendizajes en organizadores, jóvenes, profesionales y familia. Los participantes no buscan la victoria de una postura sino el progreso de las sociedades, y de ello quieren ser parte. La LEDU y fundaciones de toda España trabajan para ampliar los límites del mundo de este colectivo gracias a la palabra, que nos da autonomía.
La LEDU se creó con el fin de impulsar la oratoria en todos los niveles educativos y aglutina, cada año, a los mejores oradores de nuestro país en un evento de máximo nivel como es la Liga Española de Debate Universitario. Siempre ampliando horizontes, la LEDU ha trasladado esta experiencia a otros ámbitos educativos, como el escolar preuniversitario o la formación profesional, y, en complicidad con las fundaciones dedicadas a la atención de personas con discapacidad intelectual, ha querido que los jóvenes con discapacidad intelectual tomen parte de este campo y se beneficien de valores como el compañerismo y la convivencia o habilidades como la comunicación y la argumentación. La práctica del debate favorece el desarrollo de competencias transversales muy necesarias en el contexto formativo y laboral actual que ayudarán a la plena integración profesional y académica de estos jóvenes.