En nuestro 25º Aniversario, conversamos con María del Castillo, ganadora con el equipo de la Universidad Francisco de Vitoria de la primera edición. Lejos de las trampas de la nostalgia, su final ante sus compañeros de Salamanca es considerada una de las mejores. Actualmente, María posee una trayectoria profesional de excelencia y compromiso que, entre otros reconocimientos, le ha llevado a figurar en 𝗧𝗼𝗽𝟭𝟬𝟬 𝗠𝘂𝗷𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗟í𝗱𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗺á𝘀 𝗶𝗻𝗳𝗹𝘂𝘆𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗘𝘀𝗽𝗮ñ𝗮 𝟮𝟬𝟮𝟰. De debate y liderazgo conversamos con ella.

María, ¿cómo empezó tu camino hacia el liderazgo si existe algo así? Nunca me había planteado una cuestión como ésta, la verdad. Quizás sin darme cuenta, el camino hacia el liderazgo comenzó en las aulas universitarias y en experiencias como el debate. Participar en la LNDU (la anterior etapa de Ledu) no solo me dio herramientas comunicativas y argumentativas, sino que también despertó en mí la importancia de escuchar, influir y movilizar ideas. Más tarde, este aprendizaje se trasladó a mi trayectoria profesional, liderando equipos y proyectos con un enfoque colaborativo.

Como líder te definen y te incluyen en listas como la prestigiosa 𝗧𝗼𝗽𝟭𝟬𝟬 𝗠𝘂𝗷𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗟í𝗱𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗺á𝘀 𝗶𝗻𝗳𝗹𝘂𝘆𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗘𝘀𝗽𝗮ñ𝗮 𝟮𝟬𝟮𝟰. ¿Qué sientes al verte en clasificaciones como esta? Es un honor y una responsabilidad. Estar en estas listas no es solo un reconocimiento personal, sino una oportunidad para inspirar y visibilizar el talento femenino. Siento gratitud hacia quienes me han acompañado y también un compromiso por abrir camino a las que vienen detrás.

Eres toda una pionera como primera campeona de Ledu con la Universidad Francisco de Vitoria. ¿Qué recuerdas de aquella etapa? Recuerdo la pasión, la camaradería y el esfuerzo compartido. La final contra Salamanca fue un momento clave, no solo por la intensidad del debate, sino porque me enseñó a defender ideas con rigor y a valorar los argumentos a favor y en contra que surgen en cada debate. Esta apertura mental es algo fundamental en cualquier liderazgo.

Con la perspectiva de 25 años, ¿qué te aportó y cómo lo has utilizado en tu trayectoria? El debate me aportó herramientas esenciales como la capacidad de comunicar, argumentar y escuchar activamente. Estas habilidades han sido pilares en mi carrera, especialmente en la gestión de equipos multiculturales y en negociaciones estratégicas. El debate también me enseñó que cada conflicto o discrepancia puede transformarse en una oportunidad para crecer.

¿Qué similitudes o diferencias encuentras entre las diferentes generaciones de debatientes? Las generaciones actuales tienen un acceso ilimitado a información y tecnologías que les permiten preparar debates con más datos. Sin embargo, creo que el desafío sigue siendo el mismo: usar esa información con criterio, profundidad y empatía. La esencia del debate, el intercambio de ideas, permanece intacta.

¿El debate te inspiró como líder? Sin duda. El debate me enseñó valores como el respeto, la escucha activa y la importancia de la preparación. Como líder, estas habilidades son esenciales para gestionar equipos, tomar decisiones y resolver conflictos de manera constructiva.

¿Cómo se convierte una persona en líder, si es así? ¿Qué lo inspira? Un líder no nace, se hace, se forma, recorre el camino. Para mi la experiencia vital, el aprendizaje continuo y el contacto con personas inspiradoras son clave. A menudo, los desafíos y la necesidad de aportar valor al equipo o a la sociedad son lo que impulsa a alguien a liderar y asumir la contraprestación de soledad e incomprensión que acompaña. Todas las luces tienen sus sombras.

Estamos hablando de liderazgo, ¿cómo lo defines? Es la capacidad de inspirar, guiar y empoderar a otros para que puedan desarrollar su mejor versión personal para alcanzar objetivos comunes, siempre con un propósito claro y valores sólidos. Es una combinación de visión, empatía y acción.

¿Cómo se conjugan ego y liderazgo? El ego es un gran obstáculo para el liderazgo auténtico. Es un gran antagonista. El ego es egoísmo, tu interés por encima del otro. Durante los ochenta y noventa el liderazgo era muy egoísta y egocéntrico, en muchas ocasiones eso llevaba a situaciones donde el fin justificaba los medios. Quiero creer que con los años eso ha cambiado. Al menos en mi caso, trato de ser líder desde la autenticidad. Un liderazgo humanista y de servicio. Un buen líder pone el propósito y las personas por encima de su propio protagonismo.

¿Qué tres ejemplos de liderazgo destacarías? Ana Botín, por su capacidad de liderar con visión y adaptarse a entornos complejos. Sara García Alonso, por romper barreras como la primera astronauta española en la ESA. Y Rafa Nadal, por su resiliencia y humildad.

¿Cuál consideras que ha sido tu mayor logro en este rol? Actualmente combino varios roles profesionales como directora general, CEO, consejera, mentora o vicepresidenta. Para mi es importante liderar iniciativas que no sólo generan resultados económicos (imprescindibles), sino también tienen como propósito el impacto social. En este sentido me gustaría destacar dentro de mi rol de Vicepresidenta de EJE&CON, que es la Asociación Española de Ejecutiv@s y Consejer@s, el lanzamiento de las becas Women2Top para impulsar la presencia femenina en la alta dirección ejecutiva de las empresas españolas, dónde solo el 14% de los puestos en la dirección general están desempeñados por mujeres.

¿Podrías compartirnos algún desafío significativo que hayas afrontado en tu trayectoria y cómo lo superaste? Enfrentar la reestructuración de equipos multiculturales en un entorno de incertidumbre fue un gran desafío. Lo superé enfocándome en la comunicación, los valores y la construcción de confianza.

¿Qué valores consideras fundamentales en el ejercicio del liderazgo? La autenticidad, la acción, la resiliencia y la capacidad de inspirar a otros.

¿Existe un liderazgo específicamente femenino en comparación con otros estilos? Esta sin duda es una pregunta compleja. Tradicionalmente se ha identificado el liderazgo masculino como agresivo y egoísta, Y el liderazgo femenino como más colaborativo y empático. Sinceramente, creo que el liderazgo depende de la persona, con independencia de su género y de su generación. Cada persona tiene su impronta personal, traslada sus valores y su propósito vital en sus acciones.

¿Qué acciones has tomado para fomentar el desarrollo de otras mujeres en roles de liderazgo Iniciativas como Women2Top en EJE&CON, donde diseñamos programas específicos para que mujeres con talento y experiencia alcancen posiciones de alta dirección. En las compañías donde he tenido y tengo un rol ejecutivo, apostar por el talento facilitando políticas de conciliación y desarrollo.

¿Cómo consideras el papel de las mujeres en el mundo del debate y este tipo de iniciativas Fundamental. Somos el 50% del talento de este mundo. Simplemente no se puede obviar. Las mujeres aportan perspectivas valiosas que enriquecen los debates y ayudan a construir una sociedad más inclusiva.

Desde tu perspectiva, ¿cuáles son los mayores retos que enfrentan las mujeres líderes hoy en día? Romper barreras culturales, equilibrar vida personal y profesional, y demostrar constantemente su valía en entornos que aún tienen sesgos de género. La maternidad sigue siendo una situación que hay que abordar con perspectivas y desde muchos enfoques porque, a día de hoy, sigue siendo un punto de inflexión en la carrera profesional y desarrollo ejecutivo de las mujeres que quieren alcanzar posiciones de alta dirección.

¿Qué sueños o proyectos tienes para el futuro? Seguir trabajando por un liderazgo inclusivo, con impacto social, y contribuir a transformar el tejido empresarial español hacia una mayor diversidad.

¿Qué les dirías a los jóvenes debatientes? El debate es una herramienta poderosa. No solo os ayudará a comunicaros mejor, sino a entender y valorar perspectivas distintas. Escuchar, reflexionar y argumentar son habilidades que os acompañarán toda la vida.